Magia blanca para la buena fortuna.
Oración para ganar al juego de la lotería.
En el momento previo de
acostarse, recitar devotamente esta oración, es muy importante el caudal
psíquico, como también la mayor muestra de fe al proclamar la oración.
orar con mucha fe |
Después de lo cual deberás colocar debajo de tu almohada, escrita sobre un pergamino virgen.
"¡Oh, misterioso Espíritu que diriges todos los hilos de vuestra vida! Desciende hasta mi humilde morada. Ilumíname para conseguir, por medio de los secretos azares de la Lotería, el premio que ha de darme la fortuna, y con ella, la felicidad, el bienestar y el reposo. Penetra en mi alma. Examínala. Ve mis intenciones, que son puras y nobles, y que me encamines en bien y provecho mío y de la humanidad en general. Yo no ambiciono riqueza para mostrarme egoísta y tirano. Deseo dinero para comprar la paz de mi alma, la ventura de los que amo y la prosperidad de mis empresas.
Sin embargo, si tú conoces ¡oh, soberano Espíritu, clave de la infinita sabiduría! que yo no merezco aún la fortuna y que todavía debo pasar muchos días sobre la tierra en medio de las amarguras y batallas de la pobreza, hágase tu voluntad, yo rae resigno a tus decretos; pero ten en cuenta mis sanos propósitos, el fervor con que te invoco, la necesidad en que me hallo, para que en el día que esté escrito en el libro de mi destino, sean satisfactoriamente atendidos mis votos, que están expuestos con toda la sinceridad verdad y ansiedad.
Durante el sueño, el genio que preside vuestra vida
descendiendo del planeta bajo el cual nacisteis, se aparecerá a vuestro espíritu,
desligado momentáneamente de los torpes sentidos carnales, y os indicará la
hora, el lugar, y, si sois de los elegidos hasta el número que debe tener vuestro
billete.
No hay que perder las esperanzas si por acaso no acude el Espíritu a vuestro primer llamamiento. Vuestra
oración es siempre escuchada y anotada. Al cabo, cuando ya os convenga, la
fortuna vendrá, infaliblemente, a vuestras manos. Pero no dejéis de recitar la
anterior oración en la forma que se ha dicho. Conviene, en todo caso, jugar el
primer número que se presente a vuestra imaginación, al despertar después del
sueño mágico.